¿Quieres cuidar tu huerto y ahorrar agua al mismo tiempo?
Con algunos sencillos cambios en el diseño y la gestión del huerto, puedes ahorrar agua y tiempo. Estamos aquí para ayudarte a comenzar.
Compartiremos algunos consejos útiles sobre cómo optimizar el uso del agua para obtener los mejores resultados de tu huerto.
Desde elegir los recipientes adecuados para la siembra y la selección de plantas sensatas hasta el uso de la materia orgánica para ayudar a tu huerto a retener el agua, ¡tenemos todo lo que necesita para crear un huerto que sea ahorrador de agua!
Regar los macetos por la tarde y el jardín por la mañana
¿Sabías que la hora en que riegas las macetas puede afectar el crecimiento de tus plantas?
La investigación muestra que las plantas de maceta regadas después del mediodía y durante la tarde «superan significativamente» a las plantas regadas por la mañana temprano.
Esto es especialmente cierto para los contenedores hechos de turba de pino, que tienen baja capacidad de retención de humedad. Así que regar tus plantas de maceta en la tarde puede ayudar a que crezcan más sanas y fuertes.
Por otro lado, te recommiendo regar los demás jardines temprano en la mañana, antes de que las temperaturas comiencen a subir, los vientos disminuyan y haya menos evaporación.
Esto proporciona a las plantas una buena cantidad de agua para enfrentar el calor del día. Intenta evitar regar las hojas por la noche, ya que las temperaturas nocturnas a menudo son insuficientes para secar la humedad de las hojas, lo que puede promover el crecimiento de algunos patógenos fúngicos.
Si tus plantas muestran signos de estrés por sequía, es momento de regarlas, incluso si es en pleno medio día. Esperar mucho tiempo puede llegar a ser demasiado tarde.
Recolectar agua para ahorrar y reutilizarla
La recolección de agua de lluvia es una de las formas más sencillas y seguras de aprovechar los recursos de agua.
Todo lo que necesitas es un barril de agua de lluvia de plástico para empezar.
Cuando llueve, el agua es recogida en el barril y puedes usarla para regar tus plantas decorativas, arbustos, árboles o incluso tu jardín.
Si tienes varios barriles colocados afuera, puedes obtener una cantidad decente de agua.
Pero esta técnica se vuelve aún más eficiente cuando la combinas con tu sistema de goteras.
Aquí hay una guía rápida de cómo utilizar uno de estos sistemas de recolección de agua de lluvia:
- Compra un barril, tanque o tambor de plástico apto para alimentos.
- Limpia a fondo el interior.
- Si el contenedor no tiene un grifo o boca, necesitarás agregarlo. Debido al riesgo de recolectar sedimento y partículas de tus goteras, querrás que el grifo se coloque a la mitad del contenedor y no en la parte inferior. Puedes reducir la cantidad de desechos acumulados en el contenedor instalando un desviador de descarga.
- Coloca el contenedor en la base de tu tubería de desagüe. Algunos recolectores de agua de lluvia comerciales tendrán un kit de conversión para desagües, haciendo el enganche fácil. Para métodos más DIY, necesitarás quitar la parte inferior de tu tubería de desagüe y colocar una extensión de desagüe (una tubería de plástico flexible).
- Asegúrate de que la extensión encaje bien en el agujero de la parte superior del barril para mantener fuera a los animales como mosquitos, arañas y abejas. Si estás experimentando problemas con estos tanques, es posible que quieras usar un sello de goma o una cubierta.
- Si el contenedor no tiene un orificio de desbordamiento, querrás agregarlo. Para hacerlo, taladra un agujero en la parte superior o en el lateral del barril.
Con estos simples pasos, ¡ya estás listo para empezar a recolectar agua! Esta técnica es una forma sencilla de ahorrar agua para tu jardín y huerto, y es una excelente forma de preservar el medio ambiente. ¡Así que sal ahí fuera y comienza a recolectar!
Elegir macetas de manera inteligente para tus contenedores de jardín
¿Sabías que la elección de la maceta correcta para tus contenedores de jardín puede hacer una gran diferencia en el uso de agua?
La elección de la maceta correcta puede ayudar a ahorrar agua y mantener tu jardín saludable. Uno de los principales factores a considerar al elegir una maceta es el material.
Algunos materiales se calientan rápidamente y pierden humedad a través de su porosidad, lo que significa que podrías necesitar regar más a menudo si vives en un clima caliente.
Por ejemplo, las macetas de metal como los jardines elevados galvanizados se calientan rápidamente, lo que significa que la humedad se evaporará más rápido.
Macetas de arcilla sin esmaltar, como la terracota, también son susceptibles de perder humedad a través de su porosidad.
Para ayudar a evitar esto, es importante usar una mezcla de macetas de buena calidad que mantenga la humedad.
Si quieres usar una maceta de metal o terracota, considera usarla como una maceta decorativa exterior e insertar una maceta más pequeña, menos porosa, dentro para retener la humedad vital.
También es importante considerar el tamaño de la maceta. Macetas más grandes significan menos riegos ya que hay más espacio para agua.
Esto significa que tus plantas tendrán una mejor retención de agua y necesitarán regarse menos.
Si quieres ahorrar agua en tu jardín, considera estos consejos para elegir la maceta correcta. Esto te ayudará a mantener tus plantas saludables y ahorrar agua.
Acolchado del huerto (el mulching)
¿Alguna vez has escuchado hablar de «mulching»? El mulching es una técnica que puede ahorrarte horas de riego y añadir muchos beneficios a tu huerto.
El acolchado (o mulch) consiste en cubrir el suelo con material orgánico, como compost, hojas secas, pasto seco, cáscaras de frutas o ramitas trituradas, para ayudar a conservar la humedad del suelo y reducir la cantidad de agua que utilizas normalmente.
Además, al cubrir el suelo también disminuyes la aparición de malezas y evitas que la lluvia escurra.
Hay diferentes tipos de mulching que se pueden usar en función de lo que tengas disponible.
Por ejemplo, las cáscaras de frutas o ramitas trituradas son excelentes para los arbustos permanentes, mientras que el pasto seco o las hojas secas funcionan muy bien para las plantas más grandes.
Si tienes compost en casa, también puedes usarlo como mulching para añadir nutrientes al suelo.
Es importante tener en cuenta que, al regar, debes ser cuidadoso y asegurarte de que el agua llegue hasta el suelo debajo del mulching.
En algunos casos, puede ser más fácil retirar temporalmente el mulching, regar y volver a ponerlo en su lugar.
El acolchado es una técnica sencilla y efectiva para ahorrar tiempo y agua en tu huerto, y al mismo tiempo mejorar la estructura y fertilidad del suelo. ¡Prueba a hacerlo y descubre los resultados por ti mismo!
Reducir el impacto de las plantas que necesitan mucha agua
Es importante reconocer que no todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua.
Algunas plantas son más exigentes que otras y requieren una cantidad significativa de agua para crecer y prosperar.
Estos incluyen:
- Plantas con altas necesidades de fertilizante.
- Especies con hojas grandes.
- Vegetación recién plantada.
- Especies de crecimiento rápido.
Estas plantas pueden consumir una gran cantidad de agua y, en última instancia, robarte tiempo y dinero.
Por otro lado, existen otras plantas que tienen una necesidad de agua mucho más baja. Estas pueden ser:
- Plantas establecidas o de crecimiento lento.
- Plantas pequeñas.
- Variedades con hojas pequeñas o angostas.
- Hojas grises o plateadas.
- Hojas de cuero, peludas, enrolladas o vellosas que generalmente requieren menos humedad.
Si deseas ahorrar agua en tu huerto, es recomendable que elijas plantas con necesidades de agua bajas.
Pero, es importante tener en cuenta que algunas plantas tolerantes a la sequía no son necesariamente plantas de bajo uso de agua y viceversa.
Por lo tanto, es importante hacer una auditoría en su jardín y elegir plantas inteligentes en términos de agua.
Recuerda, las plantas de bajo uso de agua no conservarán agua si se riegan como plantas de alto uso de agua. ¡Así que elige sabiamente y ahorra agua en tu huerto!
Revisar el clima y los suelos antes de regar
¿Alguna vez que regas tu jardín y justo después empieza a llover? ¡Eso es un desperdicio de agua y dinero!
Por eso, es importante revisar el clima antes de regar. Una buena manera de hacerlo es desactivando el sistema de riego automático si se pronostica lluvia.
Además, debes tener en cuenta el clima, la ubicación y la temporada. Factores climáticos como las temperaturas frescas, la alta humedad, el invierno, la sombra y la falta de viento reducen la necesidad de riego, mientras que los veranos calurosos y con viento y baja humedad aumentan la necesidad de agua.
Por eso, si es posible, incluye algunas especies altas o estructuras en el jardín para proporcionar más sombra.
¿Por qué desperdiciar agua cuando puedes revisar el clima en línea y ahorrarte tiempo y dinero?
También debes tener en cuenta que los suelos varían con la ubicación y afectan las necesidades de la cantidad de agua.
Recuerda que los suelos arcillosos cubiertos de mantillo tienen menores necesidades de agua que los suelos arenosos desnudos.
Utilizar un medidor de humedad
¿Alguna vez te has preguntado cuánta agua necesitan realmente tus plantas?
Pues, tengo una herramienta económica que te ayudará a saberlo. Se trata de un medidor de humedad del suelo.
Es muy fácil de usar y te proporcionará una lectura precisa de la humedad en tu suelo en solo unos segundos.
- Si la humedad está entre el 10-30%, significa que el suelo está demasiado seco y necesitas regar.
- Si está entre el 40-70%, eso significa que el suelo está húmedo o «justo» y no necesitas hacer nada.
- Pero, si la lectura está entre el 80-100%, significa que el suelo está demasiado húmedo, así que evita regar.
También puedes usar un destornillador o un palillo para probar la humedad del suelo.
Si el palillo entra fácilmente, no es necesario regar. También puedes utilizar un regador así te aseguras de regar solo lo necesario.
¡Así que ya lo sabes, utiliza un medidor de humedad para ahorrar agua en tu huerto!
Aumentar el contenido orgánico
¿Quieres saber cómo ahorrar agua en tu huerto y mejorar la salud del suelo al mismo tiempo? Pues, ¡incrementa el contenido orgánico!
A muchos jardineros orgánicos les viene de manera natural, pero muchos no se dan cuenta de los beneficios de aumentar el humus en el suelo.
El material orgánico puede absorber muchas veces su propio peso en agua, lo que luego está disponible para el crecimiento de las plantas. Además, ofrece muchos otros beneficios.
Los suelos arcillosos con materia orgánica añadida aceptarán el agua más rápidamente.
Los suelos arenosos con materia orgánica mantendrán el agua por más tiempo y no necesitarán ser regados con tanta frecuencia.
Una de las formas más fáciles de aumentar la materia orgánica es añadiendo composta que se descomponga en humus.
Este tiene un potencial sorprendente para mantener la humedad, los nutrientes y mejorar la salud del suelo.
Además, la composta también tiene un efecto de amortiguación contra la sequía y el estrés en las plantas.
También puedes aumentar la materia orgánica con las heces de gusanos, restos de verduras, mulches como el lucerno rico en nutrientes (también conocido como alfalfa) y paja de guisante, recortes de césped y hojas.
¡Así que no esperes más y comienza a mejorar tu suelo hoy mismo!
Evitar excesos de riego
¿Alguna vez has escuchado la frase «demasiado de algo bueno que puede ser malo»?
Pues eso es exactamente lo que pasa cuando nos excedemos en el riego de nuestro huerto.
Aunque es importante mantener nuestras plantas bien hidratadas, el exceso de riego puede ser perjudicial para ellas y para nuestra billetera.
Empecemos por el impacto en nuestro presupuesto.
El exceso de riego significa usar más agua de la que realmente necesitan nuestras plantas, lo que se traduce en un aumento en la factura de agua.
Además, cuando regamos demasiado, estamos leyendo los nutrientes valiosos del suelo, lo que significa que tendremos que gastar más dinero en reemplazarlos.
Pero eso no es todo.
El exceso de riego también puede causar la falta de oxígeno en el suelo, lo que aumenta las posibilidades de que las raíces de nuestras plantas se pudran y sufran otras enfermedades.
¡Y todo esto por simplemente regar demasiado!
Por último, es importante mencionar que el exceso de riego es un desperdicio de un recurso precioso.
Con la escasez de agua que estamos experimentando en muchas partes del mundo, es fundamental ser responsables y usar el agua de manera consciente y eficiente.
Pero hay un efecto secundario aún peor del exceso de riego.
Puede crear plantas dependientes con sistemas de raíces superficiales, lo que significa que nunca podrás tomar unas vacaciones sin temor a volver a casa y encontrar un jardín lleno de arreglos secos. ¡Así que asegúrate de regar con moderación!
Conclusion
Bueno, amigos y amigas, llegamos al final de este artículo sobre cómo ahorrar agua en el huerto.
Espero que hayas aprendido mucho sobre cómo ser más eficiente con el uso del agua y cómo proteger este recurso valioso.
Recuerda, el agua es un recurso limitado y es importante que hagamos todo lo posible para conservarla y protegerla.
Ya sea a través de la implementación de técnicas de riego eficiente, la elección de plantas resistentes a la sequía o simplemente asegurándose de no desperdiciar agua, cada pequeña acción cuenta.
Referencias
- Marcial Gallardo, Carolina Abigail. «DISEÑO DE UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN Y ALMACENAMIENTO DE AGUA LLUVIA PARA RIEGO DE JARDINES EXTERNOS, HUERTO ECOLÓGICO E INODOROS EN LA FACULTAD DE CIENCIAS AMBIENTALES DE LA UISEK.» (2016).
- Callejas, Rodrigo H., et al. «Generación e integración de tecnologías destinada al ahorro de agua de riego en dos regiones productoras de fruta en Chile.» Aqua-LAC 6.2 (2014): 71-83.
- Martínez Fernández, Julia. «Lo que nos enseñan los regadíos tradicionales.» Soberanía alimentaria, biodiversidad y culturas14 (2013): 0021-25.